Título en español: Robin Hood: fantasmas de Sherwood
Director: Oliver Krekel
Alemania/EE.UU., 2012, 116 minutos
Robin Hood: Ghosts of Sherwood (2012) |
Lo que nos faltaba por ver: zombis y ritos satánicos en el bosque de Sherwood… ¡Y además en 3D! El alemán Oliver Krekel (Kassel, 1967), especialista en este tipo de productos de serie Z, se atrevió a filmar la enésima incursión en el universo robinhoodesco dotándola de un enfoque que haría las delicias de cualquier cinéfilo friki en las sesiones golfas del Festival de Sitges.
Puestos a destacar sus peores defectos (porque virtudes, propiamente dichas, ya se sabe que no cabe esperarlas en una cinta de tales características), a uno se le plantea la duda de si la banda sonora a base de sintetizadores que pretenden sonar como una orquesta sinfónica, perpetrada por Michael Donner, es más cutre que el acento yanqui del doblaje de unos actores teutones que interpretan a ingleses de pura cepa del siglo XII. Aunque mejor dejarlo en tablas y pasar adelante con esta crónica informal.
Little John (Kane Hodder) y Maid Marian (Ramona Kuen) |
El caso es que en Robin Hood: Ghosts of Sherwood (2012), y perdón por el spoiler, al legendario arquero se lo cargan dos veces (huelga decir que en ambas ocasiones resucita). Porque resulta que en las profundidades de la arboleda habita una bruja con la cara llena de churretes que fabrica unas pócimas fetén. Y esa colección de potingues lo mismo sirve para reanimar a los muertos que para fabricar explosivos y hasta misiles chinos (les prometo que no exagero).
Resultado: un bodrio incontestable de casi dos horas de duración que ostenta un meritorio 1'8 sobre 10 en el ranking de IMDb. La cifra habla por sí sola y es muy probable que para los responsables de semejante engendro ello represente "motivo de orgullo y satisfacción", que diría el Emérito. A mí, por cierto (y no tengo reparos en admitirlo), me ha gustado. Sobre todo en su tramo final, cuando, de tan mala que es, acaba resultando hasta divertida.
Hay que tomárselo así.
ResponderEliminarYa te digo: tampoco creo que quienes la hicieron aspirasen a más.
EliminarHola Juan!
ResponderEliminarMe recuerda a las películas que alquilábamos siendo chavales, allí en el sofá de la casa de algún amigo, muchas risas y algunas cervezas, eran otros tiempos...jeje
Saludos!
Sí, está concebida con esa finalidad, en el fondo más humorística que otra cosa.
EliminarSaludos.