Título original: Sista paret ut
Director: Alf Sjöberg
Suecia, 1956, 103 minutos
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| Última pareja en salir (1956) |
Conocida en Argentina y Uruguay bajo el título de El relámpago en los ojos, Sista paret ut (1956) arranca como si de una comedia juvenil se tratase: un alborozado grupo de chicos y chicas cantan y bailan con la música a toda pastilla en mitad del aula mientras esperan la llegada de su profesor de ciencias naturales. Sin embargo, y a pesar de que durante esas primeras secuencias abunden las bromas y un tono general festivo, lo cierto es que la trama irá gradualmente evolucionando hacia el drama familiar.
El nudo gordiano de esta historia gira en torno al inminente divorcio de los padres de uno de esos jóvenes. Su nombre es Bo Dahlin (interpretado por Björn Bjelfvenstam) y, aparte de que lleva fatal las trifulcas de sus progenitores, resulta que él mismo se debate entre dos bellas muchachas: Kerstin (Bibi Andersson), que vendría a ser como su novia casi formal, y la más tentadora Anita (Harriet Andersson).
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Por otra parte, Bo descubre que su madre (Eva Dahlbeck) tiene un amante mucho más joven que ella, circunstancia que lo incomoda hasta el extremo de que no sólo va a visitar al querido para interrogarlo, sino que además se planta en el apartamento donde, desde hace tres años, tienen lugar sus encuentros amorosos para pedirle a la madre explicaciones a propósito de su relación extramatrimonial.
Pese a no dirigir la película, el tumultuoso mundo interior de Bergman está muy presente en un guion repleto de diatribas contra la hipocresía pequeñoburguesa de unos adultos cuyos hijos parecen condenados a repetir los mismos errores. Planteamiento que, dado el contexto de bailes de gala y puestas de largo en el que se mueven los personajes, no acaba de tener todavía la fuerza que, en décadas sucesivas, alcanzarán no pocos títulos de la filmografía del cineasta sueco.
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Por lo que cuentas, la sombra de Bergman es alargada, también parte de su troupe habitual está ahí: verbigracia Bibi Andersson y Harriet Andersson y, en menor medida, Eva Dahlbeck.
ResponderEliminarSaludos.
Y tan alargada. De hecho, los conflictos que algunos de los jóvenes de la película mantienen con sus respectivos progenitores recuerdan mucho a la tempestuosa relación que el propio Bergman mantuvo con su padre.
EliminarEn cuanto a los actores, cabe decir que son los habituales de sus películas, sí, pero también del cine sueco de aquellos años (probablemente no había tantos intérpretes en el país escandinavo y de ahí que siempre aparezcan los mismos en casi todos los filmes).
Saludos.
En efecto, todos los ingredientes del cine de Bergman.
ResponderEliminarAsí es. Por ejemplo en el caso de la sorprendente relación madre-hijo, estrecha y a la vez enfermiza.
EliminarHola Juan!
ResponderEliminarMe pregunto si estas películas que estas comentando habrán tenido distribución en España en su momento, supongo que la mayoría no, al menos en lo que se refiere al circuito de cines. Por un momento al ver el nombre de Bibi Andersson me acorde de la nuestra...
Saludo!
Ya lo creo que no. Como bien señalas, Fran, casi ninguna de estas películas se llegó a estrenar en la España franquista. Aunque, por suerte, hoy en día resulta relativamente fácil recuperarlas a través de internet.
EliminarSaludos.