lunes, 27 de diciembre de 2021

C.R.A.Z.Y. (2005)




Director: Jean-Marc Vallée
Canadá, 2005, 129 minutos

C.R.A.Z.Y. (2005) de Jean-Marc Vallée


Nos levantábamos esta mañana con la triste noticia del fallecimiento del director francocanadiense Jean-Marc Vallée (1963–2021), una de las figuras más relevantes del cine quebequés. Antes de dar el salto a Hollywood, donde triunfaría dirigiendo a Matthew McConaughey y Jared Leto en la oscarizada Dallas Buyers Club (2013), Vallée se dio a conocer internacionalmente con la muy estimable C.R.A.Z.Y. (2005), cinta que, además de drama familiar y generacional, abarcaba tangencialmente temas como las drogas, la adolescencia, la fe religiosa o la homosexualidad.

Asimismo, resulta especialmente destacable su extraordinaria banda sonora a base de canciones míticas de los sesenta y setenta, mediante las que se va marcando el paso del tiempo y entre las que cabe mencionar, por ejemplo, "Shine On You Crazy Diamond", de Pink Floyd, o "Space Oddity", de Bowie. Todas ellas ayudan a caracterizar a los personajes, especialmente en el caso de Zac (Marc-André Grondin) y su padre (Michel Côté), quien, aparte de coleccionar vinilos de Patsy Cline, aprovecha todas las reuniones familiares para "deleitar" a los presentes con su interpretación del "Emmenez-moi" de Aznavour.



Aunque el protagonista indiscutible de la cinta es Zac, un niño nacido el día de Navidad de 1960. Razón que, en opinión de su madre, ferviente católica, le hace acreedor de algún tipo de don sobrenatural. De ahí que, ante la creencia generalizada de que el chaval es capaz de detener las hemorragias, sus parientes llamen por teléfono cada vez que alguien anda mal de salud. Sin embargo, y a medida que vaya creciendo, Zac desarrollará una sensibilidad que en ocasiones le hace entrar en conflicto con alguno de sus cuatro hermanos y hasta con su propio padre.

En definitiva, la relación que se establece a lo largo de los años entre los miembros del clan Beaulieu pone de manifiesto tensiones que oscilan entre el amor y el odio, generalmente por culpa de prejuicios machistas según los cuales la más mínima sospecha a propósito de la orientación sexual de Zac es motivo inmediato de disputa. No obstante, y a pesar de que las iniciales de todos ellos integren el acrónimo de connotaciones enloquecedoras que sirve de título, lo cierto es que su historia resulta enormemente enternecedora.



2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Pues sí. Por lo que he podido leer, parece que podría tratarse de un infarto. RIP

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