Director: Antonio Isasi-Isasmendi
España, 1962, 96 minutos
La mentira tiene cabellos rojos (1962) de Antonio Isasi |
Película bobalicona donde las haya, La mentira tiene cabellos rojos (1962) iba dirigida a un público que hoy ya no existe, de ahí que cueste tanto ubicarla en una categoría medianamente comprensible para cualquier espectador del siglo XXI. Pretende ser una comedia aun careciendo de toda gracia. Aspira a emular un cierto cine de Hitchcock pese a que el suspense brilla por su ausencia. En definitiva, la falta total de verosimilitud de cuanto en ella se explica acaba por traducirse en una amalgama de situaciones a cuál más incoherente.
Sus protagonistas, Enrique Solano (Arturo Fernández) e Isabel Mendoza (Analía Gadé), contraen matrimonio tras haber participado en un certamen de magia del que salen vencedores con un espectacular número de escapismo. Preludio, sin duda, de lo que va a ocurrir durante la noche de bodas, cuando ella se esfuma sin dejar rastro. Ante el temor de que su esposa se haya fugado con otro hombre, Enrique comienza entonces un arduo recorrido por distintas ciudades castellanas (Segovia, Ávila, Toledo, San Lorenzo del Escorial...) con el objetivo de reunir alguna pista que le permita dar con la desaparecida.
Hasta aquí todo más o menos normal ("normal" en términos cinematográficos, se entiende). El problema es que, a fin de cuentas, ni el embrollo queda aclarado satisfactoriamente ni la trama posee mayor sentido más allá que servir de simple pretexto para situar la acción en majestuosos enclaves monumentales de nuestra geografía.
Dirigida y producida por Antonio Isasi-Isasmendi, la cinta fue presentada en la edición de 1960 del Festival de Cine de San Sebastián, si bien no llegaría a las pantallas de todo el país hasta dos años más tarde, tal vez a consecuencia de la fría acogida que le dispensó la crítica. Véanse, si no, las palabras con las que el cronista del ABC se refería al filme en la edición matutina del 19 de julio: "Hay en el desafortunado empeño un cúmulo de reminiscencias —de películas tan recientes como Vértigo, pongamos por caso, y de quién sabe cuántas más— que muestran palmariamente la mala digestión de todo ello. Y es triste, triste para nosotros, no hallar nada elogiable".
Bueno, pues ya lo has dicho todo tú.
ResponderEliminarHombre, Trecce, a ver: ahora lo suyo sería echarle un vistazo al enlace para contrastar mi valoración con lo que a ti te pudiera parecer la película. Si sirve de algo, y en oposición a lo que dijo en su día el crítico de ABC, Jordi Costa la calificó, en las páginas de El País, de "delicioso juguete de inspiración hitchcockiana". Como ves, hay opiniones para todos los gustos.
EliminarHola Juan!
ResponderEliminarDesde luego aquellos críticos eran tremendos...jeje Pues nada, la ponemos en bandeja de pendiente. Por cierto, menudos descubrimientos no estas brindando últimamente, me he sorprendido con mas de una.
Saludos!
A ver qué te parece. Ya me contarás.
EliminarSaludos.