viernes, 30 de octubre de 2020

Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980)




Director: Pedro Almodóvar
España, 1980, 82 minutos

Pepi, Luci, Bom... (1980) de Pedro Almodóvar


Respecto a Pepi Luci Bom y otras chicas del montón sólo puedo repetir lo que ya he dicho más de una vez: que es una comedia que participa de muchas otras cosas, lo cual la hace bastante atípica. Que es divertida, audaz, corrosiva, incorrecta, moderna, desigual, subversiva y amoral.

Declaraciones del director recogidas por Nuria Vidal en El cine de Pedro Almodóvar (Destino, 1989)

Iconoclasta y transgresora, la ópera prima de Almodóvar tiene hoy el valor añadido de una cápsula del tiempo que nos devuelve al Madrid de la Movida: aquella ciudad mítica donde todo era posible y cuyas calles, ávidas de libertad tras cuarenta años de dictadura, fueron tomadas por la imaginación de una juventud que soñaba con dinamitar lo establecido. En ese aspecto, la impronta que destila semejante divertimento, rodado sin apenas medios durante los fines de semana, conecta de pleno con la frescura irreverente de algunas propuestas televisivas que vendrían poco después, tales como La Edad de Oro (1983-1985) de Paloma Chamorro o La bola de cristal (1984-1988) de Lolo Rico.

De hecho, huelga decir que Alaska (nombre artístico de Olvido Gara) fue el nexo de unión entre varias de esas producciones, amén de figura icónica de un movimiento entre lo underground y la contracultura, con ribetes de punk y todo lo que conllevase altas dosis de provocación. Sexo, drogas y rocanrol: he ahí los ingredientes básicos de un cóctel explosivo que tuvo en esta película una de sus más afortunadas encarnaciones.



Sin embargo, lo curioso del caso sería constatar hasta qué punto, más allá de las andanzas del heterogéneo trío protagonista, resulta relativamente fácil reseguir la influencia ejercida por el filme en la trayectoria posterior del cineasta manchego e incluso en la obra de jóvenes directores de hoy en día para quienes la película sigue siendo modélica en cuanto a cómo contar una historia radicalmente innovadora valiéndose exclusivamente de clichés.

También la presencia en el reparto de Félix Rotaeta (el policía y su hermano gemelo) o Carmen Maura (Pepi) ayudó a sacar adelante el rodaje de un proyecto que se financió a base de contribuciones económicas del entorno de amistades del director y sus actores. De ahí las apariciones fugaces de Fabio McNamara, Julieta Serrano o Assumpta Serna, por no hablar de la presencia de Cecilia Roth en los spots publicitarios de "Bragas Ponte" ("Hagas lo que hagas, ¡ponte bragas!") o una deslenguada Kiti Mánver, que se reivindica a sí misma como "la chica que es modelo y cantante, pero no puta". Aunque si algo transmite, por encima de todo, Pepi, Luci, Bom..., ya desde su propio título, es una visión desinhibida de la realidad. Hasta el extremo de que el propio Almodóvar se permita irrumpir en un fugaz cameo para anunciar "erecciones generales" o que dos de las heroínas se enfrasquen en una audaz lluvia dorada lésbica que pasaría a la posteridad como uno de los momentos más recordados de la película.



6 comentarios:

  1. Veo que el recorrido por el cine español de finales del pasado siglo llega a uno de sus momentos cumbre con la irrupción de Almodóvar.

    La cinta tiene su gracia e interés pero se hacía muy difícil en ese momento predecir la futura evolución de su autor hacia ese cine más sofisticado que ha alumbrado obras casi maestras y algunas más bien acartonadas.

    Tampoco era fácil predecir que Alaska cambiaría su papel de icono contracultural por el de producto comercial de la telebasura.

    Un abrazo.

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    1. Coincido plenamente contigo en lo de "obras casi maestras y algunas más bien acartonadas". Y es que la filmografía de Almodóvar, pese a contener títulos notables, resulta un tanto desigual. Aquí, por lo menos, quizá porque aún no aspiraba a convertirse en un autor, posee una frescura que luego iría perdiendo por el camino.

      Un abrazo.

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  2. Hola Juan!
    A veces me pregunto como los recuerdos ligados al cine echan unas raíces tan profundas en nuestra memoria a diferencia de otras situaciones. Han pasado unos cuantos años y aquella tarde no se me olvidara y es que los males de amores...
    Aparco la nostalgia que a veces puedo llegar a aburrir...jeje Pues mira, nunca he vuelto a verla, así como otros títulos de Almodovar los he revisado este siempre se me ha resistido.
    Saludos!

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    1. Vaya: me has dejado intrigado con eso de los males de amores. Tal vez algún día nos lo cuentes en alguna entrada de tu blog. En cualquier caso, espero que los recuerdos que mi reseña haya podido avivar en ti no sean excesivamente dolorosos.

      Saludos.

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  3. Un soplo de aire fresco en el panorama cinematográfico español del momento que me hizo recibir con esperanza cada uno de los trabajos posteriores del manchego, aunque después me haya llevado más de una desilusión.

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    1. Conforme. Supongo que, con los años y el éxito, Almodóvar se ha ido aburguesando.

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