Título original: Two Rode Together
Director: John Ford
EE.UU., 1961, 109 minutos
Dos cabalgan juntos (1961) de John Ford |
Para no haber sido un proyecto personal de John Ford, Two Rode Together contiene, sin embargo, buena parte de las constantes que marcaron su trayectoria como cineasta a lo largo de los años. De entrada, porque muchos de sus actores secundarios, como Henry Brandon, que vuelve a hacer de jefe indio, son los mismos que ya habían intervenido en The Searchers (1956), filme del que éste vendría a ser una especie de remake oficioso. De hecho, el motor de la historia es idéntico en ambos casos: dos tipos (en esta ocasión el tándem formado por Jimmy Stewart y Dick Widmark) al rescate de prisioneros blancos en manos de los comanches.
No obstante, el resultado final dista bastante de igualar a su predecesora y el propio Ford así lo manifestó desde un buen principio, llegando a calificar su propia cinta como "la peor basura que he hecho en veinte años". Probablemente no hubo para tanto (y ahí están para corroborarlo escenas memorables como la que la pareja protagonista comparte a orillas del río mientras los dos amigos conversan de todo y de nada), si bien es cierto que, en términos generales, cuanto acontece en la pantalla deja traslucir una continua e inequívoca falta de credibilidad.
Con todo y con eso, las dificultades auditivas de Widmark, Stewart y Ford habrían dado lugar a no pocas situaciones cómicas durante el rodaje, como confesaría años más tarde el primero de ellos al entonces crítico Peter Bogdanovich. Aceptémoslo: éste sí que fue un wéstern crepuscular en el sentido estricto de la palabra y así fue recibido por la crítica, a juzgar por los comentarios irónicos que suscitó la edad avanzada (y los respectivos implantes capilares) de los dos protagonistas. Inconvenientes que, a pesar de todo, no impiden que los susodichos compongan un dúo entrañable.
A este respecto, el sheriff McCabe (Stewart) encarna al hombre aparentemente materialista y sin escrúpulos, pero en el fondo con buen corazón, capaz de vender armas a los pieles rojas o amancebarse con la madame del pueblo (Annelle Hayes). En cambio, el teniente Gary (Widmark) representa al militar íntegro, dispuesto a sacar a McCabe de su zona de confort para que ayude a un grupo de familias desesperadas que lo recibirán como a un mesías. Que tanto el uno como el otro despierten, respectivamente, el interés de las jóvenes Elena (la argentina Linda Cristal) y Marty (Shirley Jones) parece menos verosímil, aunque ya se sabe que las convenciones un tanto machistas del género casi obligaban a ello.
Es un western resultón, para nada una mala película.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desde luego que sí. Me encanta el momento en el que el joven indio se abalanza sobre la caja de música gritando: "¡Mío!, ¡Mío!"
EliminarSaludos.
Hola Juan!
ResponderEliminarPues yo con permiso del maestro voy a discrepar, a mi me encanta la película. Ahora mientras leí tu reseña pensaba en lo mucho que disfrutaba de niño viendo aquellas "películas de vaqueros", todas esas historias y aventuras te las llevabas puestas cuando bajabas a jugar al barrio, eran los tiempos en que habia un monton de descampados donde podias montarte tus propias peliculas, hacer cabañas, robar fruta, hacer pequeñas hogueras y todo tipo de juegos. En cierto modo eran como pequeños "Monument Valley"... Bueno, lo dejo aquí que ya me pongo en plan abuelo cebolleta...jeje
Creo que este finde ya la incluyo en el programa doble.
Saludos!
Chaval: veo que tú te has criado en la calle, igual que yo. Sólo te ha faltado mencionar una bicicleta destartalada, sustitutiva del caballo del vaquero, para que la descripción sea completa. En todo caso, me alegro de compartir referentes contigo.
EliminarUn abrazo.