miércoles, 21 de septiembre de 2016

Nunes, l'art, el temps, la política




Nunes, l'art, el temps, la política.
Visita comentada a la exposición Nunes. Més enllà del temps, a cargo de Joan M. Minguet
Arts Santa Mònica, 19 h.



Desde el pasado 14 de julio, permanece abierta al público la exposición Nunes. Més enllà del temps en el Arts Santa Mònica de Barcelona (La Rambla, 7). La muestra, que aún podrá visitarse hasta el próximo dos de octubre, repasa lo esencial de la filmografía y el ideario nunesianos.

Y, claro: ¿qué mejor privilegio que recorrerla acompañados por su comisario? Joan M. Minguet Batllori es uno de los máximos conocedores, si no el que más, de José María Nunes. Suyo es el libro Nunes. El cineasta intrèpid (2006), del que ahora, una década más tarde, dice ver las limitaciones tras la ingente tarea que le ha supuesto montar la presente retrospectiva.

Pero es que, además, se nota que a Minguet le apasiona el tema: quienes hemos tenido esta tarde ocasión de recorrer las instalaciones en su compañía hemos podido comprobar el entusiasmo que destila al detallar los pormenores de la carrera del cineasta de origen portugués.

Joan M. Minguet Batllori


Hay que volver, sin duda, antes de que Nunes. Més enllà del temps cierre definitivamente sus puertas. En especial, porque se han logrado reunir algunas pertenencias generosamente cedidas por la familia del director: el reloj que usaba el payaso de Mañana, una botella que sirvió para promocionar Noche de vino tinto, fotografías, carteles, noticias...



En alguna ocasión, Minguet bromeó con Nunes diciéndole que sus películas se disfrutaban más explicándolas que no viéndolas. De ser así, la exposición comisionada por Minguet es el complemento ideal para una obra no siempre fácil ni cómoda. Nunes surgió de la Industria (comenzó su carrera, como bien es sabido, trabajando para Iquino) para acabar siendo un creador inclasificable, un ácrata humanista que dejó filmes como Sexperiencias (1968), rodado con material caducado y sin ni siquiera sincronizar el sonido.

Una visitante contempla una colección
de fotogramas del filme Iconockaut (1976) 


En ese espacio alternativo y revolucionario que exploró, sus personajes ríen a veces de forma sardónica y sin que venga mucho a cuento, según Minguet para que el espectador no se acomode en exceso. Lo cual nos hace pensar (y esto ya es una conclusión exclusivamente nuestra) en el Cinema Novo brasileiro de realizadores como Glauber Rocha: en aquellas películas también se gritaba mucho, probablemente por idénticos motivos. A fin de cuentas, ambas cinematografías nacieron en el seno de dictaduras militares alienantes...

José María Nunes (1930-2010)

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