sábado, 3 de septiembre de 2022

Ensalada Baudelaire (1978)




Director: Leopoldo Pomés
España, 1978, 90 minutos

Ensalada Baudelaire (1978) de Leopoldo Pomés


Se ha llegado a insinuar en más de una ocasión si Haneke habría visto esta película, la única dirigida por el fotógrafo Leopoldo Pomés (1931-2019), y que tantas similitudes plantea con el argumento de Funny Games (1997). A este respecto, y teniendo muy reciente el visionado de ambos filmes, uno se decanta por pensar que el parecido, si bien resulta más que razonable, pudiera deberse también al modus operandi que habitualmente suelen emplear los asaltantes de viviendas, sobre todo cuando, además de delincuentes, se trata de neuróticos que disfrutan torturando a sus rehenes.

Polémicas al margen, lo cierto es que Ensalada Baudelaire (1978) constituye en toda regla un título de culto dentro del cine de la transición, máxime si se tiene en cuenta la temática un tanto truculenta que aborda. Romà Gubern y el arquitecto Òscar Tusquets colaboraron en un guion repleto de elementos que oscilan entre el sadismo y una cierta morbosidad erotizante muy propia de la época del destape. Sin embargo, el contexto ideológico que se intuye en el fondo de la trama apunta más bien en la dirección de lo que vendría a ser una lectura actualizada de la conflictividad social.



Según lo anterior, las tensiones entre los distintos personajes obedecen a motivos eminentemente clasistas, de modo que Santi (Llorenç Santamaria) y Juan (Ricardo Masip) humillan a Andrea (Marina Langner) y a Carlos (Xabier Elorriaga) como represalia por gozar de un estatus privilegiado del que ellos se sienten excluidos. Asimismo, la aristocrática Andrea, hija de un marqués con mucho abolengo y poco dinero, desdeña a Carlos a pesar de que su marido es un acaudalado industrial que, al casarse con ella, salvó de la ruina a su padre.

Con todo y con eso, una serie de giros inesperados de guion nos demostrarán que las cosas no son siempre lo que parecen, de modo que, habiendo finalizado la acción, una voz en off invita a los espectadores a permanecer atentos porque, aparte de la conclusión que todos acaban de ver, otros dos desenlaces serían también posibles.



4 comentarios:

  1. Yo tampoco sé si la habría visto, en todo caso, ocurre como con "La naranja mecánica", que ya mencionaste en una entrada anterior, no creo que sea simplemente una copia.

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    1. Exacto. Ya lo dijo Eugenio D'Ors: "Lo que no es tradición es plagio".

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  2. Hola Juan!
    El cine que me queda por ver, ni en dos vidas...jeje
    Saludos y feliz semana!

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    1. Bueno: con el tiempo y una caña se llega a todo, Fran.

      Saludos.

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