Título original: The Last Day of the War
Director: Juan Antonio Bardem
España/Italia/EE.UU., 1970, 96 minutos
El último día de la guerra (1970) de Bardem |
No es la mejor película de su director. Ni siquiera es una gran película. Cuando rueda El último día de la guerra (1970), Bardem atraviesa una de sus peores etapas a nivel profesional: desahuciado por la censura franquista, que no le perdona su filiación política con la izquierda clandestina, el cineasta madrileño se ve abocado a rodar una serie de insulsas coproducciones internacionales, filmes de género en su mayoría que, como el que nos ocupa, le permiten al menos sobrevivir y entrar en contacto con otras realidades.
El argumento nos sitúa en Austria, en mayo del 45, durante la que será la última jornada de contienda mundial en suelo europeo, momento en el que un batallón de soldados estadounidenses intenta salvar al doctor Truppe (Tomás Blanco), científico alemán cuyos conocimientos son altamente codiciados por las SS del temible mayor Skorch (Gérard Herter). La acción, por cierto, transcurre en Innsbruck, si bien los exteriores se rodaron en el Valle de Arán...
Entre el reparto de actores destaca la presencia de intérpretes nacionales como Sancho Gracia, en el papel de apuesto oficial hispano (en una escena protagoniza un atrevido escarceo amoroso con dos lugareñas y la madre de éstas), o Fernando Hilbeck haciendo de sargento teutón. Como dato curioso, vale la pena señalar que la mítica Matilde Muñoz Sampedro, actriz con una dilatada carrera a sus espaldas y madre del propio Juan Antonio Bardem, efectúa su última aparición cinematográfica precisamente en esta película.
Y poco más se puede añadir de una típica (y poco convincente) cinta de hazañas bélicas sin mayor atractivo que el nombre de su director: tal vez que en la secuencia culminante (perdón por el spoiler) una multitud enfervorizada se abalanza sobre el líder nazi para hacerle lo que, de haber sido posible, muchos hubiesen querido llevar a cabo en la vida real. Por algo dicen que el cine está hecho con el mismo material con el que se fabrican los sueños.
Bardem se tuvo que buscar la vida, como tantos otros.
ResponderEliminarDe cualquier modo, al menos para el público español, resulta también atractivo el reparto por los nombres que citas, aunque solo sea por curiosidad.
Curiosa lo es, sin duda, aunque muy por debajo de lo que su director pudiera haber hecho si le hubiesen permitido trabajar en libertad.
EliminarHola Juan!
ResponderEliminarEso que se llamaba "cine alimenticio", que a día de hoy el que mas y el que menos también se tiene que ganar el sustento de ahí que a veces te cueste entender ciertas participaciones.
Me estaba fijando en el detalle del poster (que no esta nada mal), "Panorámica, con la maravilla del sonido estereofónico"...
Saludos!
Hola, Fran:
EliminarComo en todas las profesiones, a veces uno tiene que anteponer la supervivencia a otros elementos más de tipo personal.
Muy observador respecto al cartel: yo no me había fijado en ese eslogan.
Saludos.