Director: Marco Ferreri
España, 1959, 80 minutos
Los chicos (1959) de Marco Ferreri |
Es un Madrid gris, de churrerías mugrientas y cines en la Gran Vía que vetan la entrada a los jóvenes cuando la película no es apta para menores de dieciocho años; una capital de aspirantes a torero y mutilados de guerra cuya languidez, palpable en las calles y las caras de sus gentes, deja entrever la falta de expectativas de unos mayores vencidos y una juventud sin futuro.
La mirada del italiano Marco Ferreri, impregnada de neorrealismo y por fuerza más objetiva, tratándose de un extranjero, abordaba su segunda película en nuestro país con el ánimo un tanto escaldado tras el fracaso comercial de El pisito (1958), por lo que se propuso rodar un drama coral con actores no profesionales que dejasen constancia de la apatía reinante en el ambiente.
Retrato generacional protagonizado por Chispa (José Luis García), Carlos (Alberto Jiménez), El Negro (Joaquín Zaro) y Andrés (José Sierra): los cuatro chicos a los que alude el título de una cinta que, más de sesenta años después, sigue manteniendo intacta la fuerza de su testimonio. Una voluntad de denuncia que, sin embargo, se vislumbra en segundo plano, en pequeños detalles como los desconchados de las paredes del domicilio familiar de Carlos o en la mísera morada donde malviven Chispa y su padre.
Cada uno de esos muchachos carga con su personal cruz: Carlos, el único que estudia del grupo, enamorado platónicamente de su vecina vedette (Irene Daina); Andrés trabajando de botones en un hotel mientras cada fin de semana baraja la posibilidad de saltar al ruedo como espontáneo; El Negro atrapado en una relación conflictiva con su madre (María Luisa Ponte) mientras el padre, que no vive con ellos, le manda dinero al chaval de tarde en tarde. Y Chispa, que se pasa los días despachando en el quiosco que regenta su padre y adonde el grupo de amigos se da cita a diario a la espera de que ocurra algo.
Creo que la censura la prohibió sin más.
ResponderEliminarUn abrazo.
De hecho, el propio Ferreri presumía en las entrevistas de no haber llegado a ver nunca la película.
EliminarSaludos.
Hola Juan, vienes con una racha de películas completamente desconocidas para mí... pero soy un ignorante de muchas cosas.
ResponderEliminarPero algo entre todo lo que ignoro de esa entrada ha llamado mi atención. El actor Adriano tiene el mismo apellido que mi señora esposa.
Ahora iré a investigar a ese Rimoldi, que también desconocía.
Abrazos!
Adriano Rimoldi (1912–1965) fue uno de tantos actores italianos que hizo carrera en España. Su presencia en esta película es bastante fugaz: interpreta al novio de la vedette vecina de uno de los protagonistas.
EliminarSaludos y gracias por tu comentario.
"Señora esposa" es un decir, sería más conveniente: novia, conviviente, o el clásico del lunfardo rioplatense.... mi "jermu"
ResponderEliminarPues nada: salúdala de mi parte.
Eliminar(Veo que el lunfardo consiste en invertir el orden de las sílabas. Los franceses hacen algo similar: el verlan).
Saludos.
Hola Juan!
ResponderEliminarPues me pongo a buscarla, siempre agradecido de tus sugerencias y reseñas. Me gustan estos viajes en el tiempo.
Saludos!
Muchas gracias, Fran. Si te interesa la peli, estará disponible hasta el próximo viernes en la web de RTVE.
EliminarSaludos.