Título original: L'Atlantide
Director: Jacques Feyder
Francia/Bélgica, 1921, 164 minutos
La Atlántida (1921) de Jacques Feyder |
Subitement, une légère brise s’éleva qui fit bruire les touffes d’alfa de la toiture. Le ciel, de lilas très pâle, pâlit encore, et tout à coup une immense déchirure jaune le fendit à l’Est. L’aube parut dans le désert vide. Au fond des bastions, ce furent des bruits sourds, des meuglements, des bruits de chaînes. Le poste s’éveillait.
Pendant quelques secondes, nous demeurâmes sans mot dire, l’œil fixé sur la piste du Sud, la piste par laquelle on gagne Temassinin, l’Éguéré, le Hoggar.
Pierre Benoit
L'Atlantide (1919)
El título de esta película, adaptación de la novela homónima de Pierre Benoit, podría inducir a error a quienes no hayan visto ni leído ninguna de las dos. Porque, lejos de situarse en la isla mítica que Platón describiera en algunos de sus Diálogos, la acción transcurre en las tórridas arenas del Sáhara. Y es que, imbuido del exotismo imperante a comienzos del siglo XX, Benoit imaginó a la hedonista Antinea, reina de los vestigios de la antigua Atlántida, como una especie de femme fatale del desierto, capaz de convertir a sus amantes en estatuas de oro coleccionables.
El cineasta Jacques Feyder (belga de nacimiento, francés de adopción y fallecido en Suiza) daba inicio con este largometraje a una brillante carrera que, tras un paso fugaz por Hollywood, donde dirigió a Greta Garbo en The Kiss (1929), obtendría sus más sonados éxitos, ya en la década de los treinta, dentro del denominado realismo poético, cuyo título más recordado fue, y sigue siendo, el filme histórico La kermesse héroïque (1935).
Stacia Napierkowska en el papel de Antinea |
El principal encanto de las casi tres horas de metraje de L'Atlantide reside, por una parte, en sus exteriores, rodados en Argelia por expreso deseo del director, y en unos excelentes decorados Art Nouveau obra del reputado artista de origen italiano Manuel Orazi (Roma, 1860 - París, 1934), autor, asimismo, de los diferentes carteles con los que se publicitó la cinta.
¿Qué tiene de especial esta mujer que fascina tantísimo a los hombres que caen en sus redes? En realidad, Antinea no es más que la enésima versión de una figura ampliamente descrita en el corpus mitológico, digna heredera de la Circe homérica y a la que tanto Benoit como Feyder enriquecen con elementos tuareg y hasta mandinga. El relato, centrado en las aventuras y desventuras de dos oficiales franceses a los que la soberana retiene en las dependencias de su palacio, se articula en sucesivos y prolijos flashbacks.
Que tal Juan!
ResponderEliminarVaya, pues es un titulo que desconocía por completo, me guardo el enlace, esta cae fijo en una de estas largas madrugadas.
Ahí es nada, 99 años!... Uno de los aspectos que me suelen llamar la atención de estas películas es que son como postales de aquella época.
Saludos!
Cien años y tan poderosamente atractiva como el primer día...
EliminarEspero que la disfrutes, Fran.
¡Saludos!