Dirección: Julio Buchs
España, 1964, 89 minutos
El salario del crimen (1964) de Julio Buchs |
¿Sabe lo que es peor en un viejo policía? […] Que se acaba por no tener confianza en nadie...
Comisario Vílchez (José Bódalo)
Noir hispánico de ambientación madrileña e impecable factura técnica ya desde sus trepidantes títulos de crédito a cargo de los Estudios Moro, al ritmo de la banda sonora compuesta por Josep Solà: una partitura jazzística cuyo ritmo sincopado evoca la sonoridad de estándares del género en la línea del célebre "Take Five" de Dave Brubeck.
Como arquetípico es también su argumento, protagonizado por un Arturo Fernández que, desde una década antes, venía acumulando experiencia en este tipo de papeles, cuando encabezó o formó parte del reparto de no pocos policíacos barceloneses: Nunca es demasiado tarde (1956) o Distrito quinto (1958), ambas de Julio Coll, A sangre fría (1959) de Juan Bosch, etc.
Y en el rol de caprichosa femme fatale, esta vez le daba la réplica la actriz francesa Françoise Brion, quien interpreta a la sofisticada propietaria de una elegante boutique de modas por cuyo atractivo suspiran hasta los hombres más sensatos. Ni siquiera Mario (Fernández), pese a su reputación de implacable agente de la ley, podrá resistirse a los encantos de la bella Elsa, hasta el punto de arruinar una brillante carrera como inspector de policía...
Hijo del también director José Buchs, el malogrado Julio Buchs fallecería a los 46 años, víctima de un infarto, el 20 de enero de 1973, apenas diez días antes que su propio padre. De su breve filmografía, compuesta por una docena escasa de títulos, destacan algunos spaghetti wéstern y un par de largometrajes al servicio del entonces galán Juan Luis Galiardo.
Hola Juan!
ResponderEliminarLa memoria me estaba jugando malas pasadas, tengo dudas si la he visto...uf En todo caso tomo nota del titulo.
Saludos!
Es posible que el título te resulte familiar porque se parece mucho al de "El salario del miedo" (1953) de Henri-Georges Clouzot, aunque ésta es diez años posterior.
ResponderEliminarSaludos.