Título en español: La Nueva Canción
Director: Francesc Bellmunt
España, 1976, 88 minutos
La Nova Cançó (1976) de Francesc Bellmunt |
Se ha hablado mucho durante estos últimos días del mítico (y bastante mitificado) Festival de Woodstock con motivo del cincuenta aniversario de su celebración. Magno acontecimiento no sólo desde el punto de vista musical, sino, sobre todo, por lo icónico del significado que acabó adquiriendo en el contexto de la Guerra de Vietnam y la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. Sin embargo, nuestro propio entorno fue también escenario de certámenes de similar trascendencia política y de los que, pese a no ser tan multitudinarios, quedó igualmente un testimonio fílmico.
A mediados de la década de los setenta, más o menos por las mismas fechas de la muerte de Franco, el cineasta Francesc Bellmunt realizó un par de documentales que dejaban constancia del momento particularmente efervescente que estaba viviendo la sociedad catalana en la antesala de lo que posteriormente daría en denominarse la Transición. En ese sentido, tanto La Nova Cançó (1976), primero, como Canet Rock (1976), inmediatamente después, no sólo preservaron para la posteridad las actuaciones de aquellos legendarios artistas, sino que el paso del tiempo les ha conferido el rango de verdaderos documentos históricos.
Pau Riba y Jaume Sisa |
De las declaraciones recogidas por Àngel Casas a pie de calle se desprende que algunos de los anhelos que entonces se reivindicaban, con la esperanza puesta en el advenimiento de un régimen democrático, por desgracia están aún por cumplir. Pero son las entrevistas a personalidades destacadas de las artes o de las fuerzas vivas del país las que tienen más enjundia. Sorprende, por ejemplo, ver a Jordi Pujol en calidad de directivo de una entidad bancaria. Y, más aún, que el señor Casas, tuteándole, le suelte: "¿Tú crees que Banca Catalana nos daría un crédito para nuestra película?" A lo que el futuro Molt Honorable responde, ¡cómo no!, con evasivas, marcando ya una tendencia que caracterizaría su posterior trayectoria política.
Son, no obstante, las canciones de intérpretes como Lluís Llach o Raimon las que ocupan la mayor parte del metraje. Algunas, caso de "La cultura" de Pi de la Serra, dejando ir proclamas incendiarias: "Cultura és una paraula delicada / tan perillosa com la dinamita / generalment en manca més que en sobra / generalment tothom en necessita"; otras, según afirma el estrafalario Jaume Sisa al presentar "Qualsevol nit pot sortir el sol", venidas del Poble Sec, de las profundidades subterráneas de la Font del Gat. Hasta La Trinca se anima sobre el césped del Camp Nou con "Butifarra de pagès". Y aunando ambas vertientes, lo subversivo con lo festivo, "La fera ferotge" de Ovidi Montllor. Invento de la burguesía catalanista para unos, vehículo al servicio de los intereses del pueblo en opinión de otros, lo cierto es que la Nova Cançó quedó indisolublemente ligada a las aspiraciones y protestas de aquel período. Pau Riba, siempre tan iconoclasta, lo define a la perfección cuando Àngel Casas le pregunta: "¿Crees que ayudas a la cultura catalana?" Y el otro va y responde: "¡Sí, destruyéndola!"
M'hauria agradat tornar a veure aquest documental, com comentes, el temps dona a aquestes filmacions un valor afegit. La democràcia, més aviat limitada, va acabar amb la Nova Cançó i la seva pretesa unitat, tota una època.
ResponderEliminarDoncs si el vols veure només cal clicar l'enllaç que apareix després del text. D'altra banda, a mi m'ha semblat que el seu contingut segueix sent molt vigent.
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