Director: Javier Balaguer
España, 2016, 79 minutos
Un fracasado genial...
Cervantes, la búsqueda (2016) de Javier Balaguer |
Aprovechando que hoy es Sant Jordi, con todo lo que implica una fecha de connotaciones tan elocuentemente literarias, los cines Boliche de Barcelona han tenido a bien programar, en pase único, este documental a propósito de la operación (porque operación fue, al fin y al cabo) para localizar los restos del autor del Quijote. Es más: si hay una cosa que queda bien clara desde un principio, es que el filme toma partido a favor de una iniciativa de esta especie, llegando a considerarla cuestión de Estado. "Todos los grandes escritores del mundo tienen un lugar de culto"; "Sin duda alguna", dice Luis María Ansón, "el personaje más importante que ha producido la historia de España".
Frases lapidarias y, por ende, muy fácilmente refutables. ¿O es que el no haber dado aún con el paradero de los huesos de García Lorca —otro ilustre escritor sin "lugar de culto"— impide que se le considere miembro destacado de nuestro parnaso? Claro que con el poeta granadino entra también en juego la tan traída memoria histórica, por lo que la balanza entre detractores y defensores probablemente se decante más a favor de estos últimos a la hora de poner en marcha una campaña de similares características a la de la búsqueda de Cervantes.
El toque de sensatez —aunque su testimonio, procedente de unas declaraciones a Los Desayunos de TVE, se presente un poco como el del típico aguafiestas— lo pone el profesor Francisco Rico al calificar el proyecto de "tontería" apoyada por "la cultura de la chequera". Pues sí, para qué nos vamos a engañar: de hecho, alguno de los participantes en el documental se apresura a subrayar que la repercusión mediática de la codiciada osamenta podría cuantificarse en unos beneficios de alrededor de ochenta millones de euros...
Pero zanjemos la polémica de una vez por todas y hablemos de la película: que nos brinda la oportunidad de conocer a fondo los secretos que encierra el madrileño Barrio de las Letras, sobre todo en el subsuelo de la cripta de la iglesia de las Trinitarias Descalzas y en esa "reducción número 32" donde supuestamente reposan, desde que fuesen allí reubicados en 1697, los despojos de Cervantes y de su esposa, Catalina de Salazar. Ya sabemos que lo importante es leer su obra, pero, prescindiendo de este tipo de consideraciones y centrándonos en el afán con el que el forense Francisco Etxeberría (y el equipo de colaboradores que encabeza) escudriñan el terreno, no queda más remedio que contagiarse de su entusiasmo. Aunque al pobre manco de Lepanto (Ramón Barea) casi le entra la risa cuando, en la escena final y después de pasar tantos trabajos, descubre una errata en el túmulo que enaltece su memoria.
muy atractiva su historia personal tanto como sus letras, eso sin dudas. Dan ganas de ver la película a pesar de ser un pretexto para validar algo monetario ja.
ResponderEliminarSin duda: la vida de Cervantes estuvo repleta de fatigas y no sólo sufrió cárcel, sino que, además, le impidieron viajar a América, adonde quería ir para probar fortuna.
EliminarGracias por tu comentario y hasta pronto.
Hola Juan!
ResponderEliminarInteresante, creo recordar haber leido algo en prensa sobre este asunto. No he visto el documental, vere si doy con el.
Por cierto, no he podido evitar la tentación y buscar en Google imagenes de los cines Boliche, me llama la atención el nombre. Dichosos vosotros que todavia teneis un buen numero de salas que no esten ubicadas en centros comerciales, por aqui ni rastro de los viejos cines.
Aqui te dejo un enlace de un podcast sobre la figura de Cervantes, la gente de Documentos RNE hacen unos programas que creo son bastante amenos: http://www.rtve.es/alacarta/audios/documentos-rne/documentos-rne-miguel-cervantes-hombre-creo-don-quijote-09-08-16/3510344/
Saludos!
Gracias por tu comentario y por el enlace, Fran.
EliminarUn abrazo.