martes, 19 de febrero de 2019

La virgen de los sicarios (2000)














Director: Barbet Schroeder
Colombia/Francia/España, 2000, 101 minutos

La virgen de los sicarios (2000)
de Barbet Schroeder

Con el desapasionamiento que lo caracteriza, el cineasta Barbet Schroeder volvía a la Colombia donde pasó su juventud para rodar esta crónica sobre la violencia gratuita y enquistada en el día a día del país andino. Su protagonista —Fernando, homosexual, escritor, 58 años— regresa a Medellín, convencido de que ya ha vivido demasiado, para certificar su propio declive y el de una sociedad cuyos adolescentes disparan a bocajarro y en plena calle sobre el primero que se atreva a contrariarlos.

En realidad, Fernando es un trasunto de Fernando Vallejo, autor de la novela homónima en la que se basa La virgen de los sicarios, y su debilidad por los jovencitos apolíneos, un último capricho para quien, como los elefantes, retorna a la patria tras tres décadas de ausencia con la firme voluntad de morir apurando el postrer y jugoso trago de una vida marcada por el absurdo.



Quizá por ello, un intelectual desencantado como Fernando, amante de la ópera y resignadamente disconforme con la mediocridad imperante a su alrededor, está predestinado a entenderse con adonis esbeltos y frívolos (llámense Alexis o Wilmar), cuya única ambición es atesorar productos de gama alta. Y es que uno y otros comparten, si bien por diferentes razones y a pesar del abismo cultural y generacional que los separa, un similar instinto autodestructivo.

País de contrastes fieramente humanos, donde quienes, valiéndose de su tote ('pistola' en la jerga local), matan al prójimo a sangre fría son los mismos que frecuentan, más tarde, las iglesias para arrodillarse en piadosa actitud o se muestran incapaces de sacrificar a un pobre perro moribundo que les inspira la lástima que no pueden sentir hacia sus semejantes.


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    Aunque hace muchos que la vi todavia recuerdo aspectos de la pelicula. Tengo una compañera de trabajo de Barranquilla y alguna vez hemos hablado de este tipo de cosas, ahi es cuando aplicamos aquello de "la realidad supera a la ficción"...
    Saludos y feliz finde!

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    1. Pues sí: eso dicen. Quizá ello explique el tono documental de la película.

      Saludos y hasta pronto.

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